miércoles, 23 de noviembre de 2011

LA CRISIS DEL PARTIDO RADICAL


 El radicalismo ha entrado en una crisis que pareciera terminal. Los dirigentes debaten y se acusan tratando de descubrir la causa que su debacle, hundiéndose en un vórtice autista del que nada bueno saldrá.-

La causa de la monumental derrota del radicalismo es simple, volvieron a ser alfonsinistas, y la enorme mayoría de los ciudadanos, le tomaron cariño a Alfonsín luego de su muerte, pero ninguno en su sano juicio votará a un radical alfonsinista para que vuelva a gobernar el país.-

Hagamos un poco de historia. En 1983 dentro de la UCR  había dos corrientes bien diferenciadas: la línea “Nacional” de raigambre liberal en la que militó Torcuato de Alvear, Balbín, De la Rua, Ricardo López Murphy, Carlos Alberto Lynch, entre otros; y la otra línea de tendencia populista y de izquierda fundada y liderada por Ricardo Alfonsín.-

Tras el triunfo de Alfonsín en 1983, toda la UCR se hizo alfonsinista, y los dirigentes más retrógrados ascendieron al poder, formando la autodenominada “Junta Coordinadora”, que tuvieron por objetivo canibalizar al peronismo formando el 3º movimiento histórico, alentando la reelección de Alfonsín, y desplegando un programa de gobierno muy parecido al chavismo actual; con fuerte regulaciones a la economía, férreo control de la prensa, estatismo, asistencialismo, y una política exterior claramente anti-occidental.-

El fugaz paso de De la Rua por la presidencia no provocó una renovación de esa dirigencia, sino que llegados al poder de manos de la alianza con el FREPASO, sirvió para darle un poco de aire, a los dinosaurios del pasado, como Moreau, Stubrin, Nosiglia Storani, etc; y le dio vías de ascenso a una enorme caterva de oportunistas que sin poseer la más mínima aptitud aprovecharon para lograr un carguito público donde vivir a costa de los contribuyentes.-

De la Rua no representaba a la mayoría radical, al punto tal que los mayores críticos de su gobierno eran los radicales, y el primero que dijo que De la Rua debía irse de su cargo fue Alfonsín.-

Luego en el 2003 la UCR directamente se prostituyó con el peronismo liderado por los Kirchner, en donde los oportunistas hicieron su fiesta, vendiendo los rezagos de la UCR obtuvieron de Kirchner montañas de dinero para financiar sus cadenas de votantes miserables en varias provincias. Cobos es el epítome de esa época.-

El surgimiento de dirigentes como Ernesto Sanz, Oscar Aguad y Gerardo Morales hizo suponer que la UCR estaba dejando de lado lo peor del alfonsinismo, pero el ex-presidente se muere y su hijo logra volver a liderar el partido, arrastrando al radicalismo a su peor época nuevamente. Y los ciudadanos, que no olvidan lo que fue 1989, prefirieron votar a los corruptos peronistas antes que a los inútiles radicales.-

La UCR si desea permanecer viva, debería aprender del ejemplo de España.-

El Partido Socialistas Español liderado por Zapatero llegó a parecerse mucho al peronismo de los Kirchner; y España hoy, al igual que Argentina, enfrenta una severa crisis.-

Frente al PSOE, el Partido Popular se plantó como una real alternativa de gobierno, y logró una aplastante victoria.-

El Partido Popular de España tiene ideas muy parecidas a las que tenía en su momento la Línea Nacional del radicalismo, por lo que el afiliado radical debe aprender a reemplazar a sus caducos dirigentes, y tratar de recuperar esa tradición de ideas, que serán las únicas que pueda enfrentar con posibilidades al peronismo en las próximas elecciones.-

Si no lo hacen, si el radicalismo sigue enfrascado en sus refriegas internas sin renovar sus ideas, no sólo la UCR desaparecerá, sino que la Argentina  perderá toda alternativa de gobierno frente a la inevitable crisis terminal a la que está llevado el peronismo en la actualidad a la Nación.-

Y es bueno recordar que los reiterados fracasos en Argentina no sólo se deben a que cada gobierno que viene es peor que el anterior, sino también a que la oposición tiene ideas y dirigentes que son peores que el oficialismo.-

Una renovación de la UCR en ideas y dirigentes será una gran alternativa que puede dar esperanzas a la Nación.-





miércoles, 16 de noviembre de 2011

LA LEY Y EL ORDEN ESPONTÁNEO




Paradójicamente, la seguridad que se busca en el sistema jurídico, ha potenciado una tradición según la cual, estos objetivos de certeza se lograrían con el dictado de una ley.-

Esta tradición centralizó la creación del derecho en los legisladores; y paulatinamente se fue desarrollando la creencia de que es la ley la que crea el derecho. Con lo cual se terminó poniendo en riesgo no sólo la seguridad jurídica, sino también, la misma libertad individual que crece y se desarrolla en los intersticios que deja el compulsivo legislador.-

Hayek distingue dos tipos de normas. Aquellas que se refieren a la organización de la estructura estatal, y aquellas normas que se refieren a la convivencia individual.-

 El primer tipo de normas son sin duda creaciones deliberadas, racionalmente diseñadas para objetivos políticos precisos. Desde Montesquieu a Alberdi, se han ideado formas de contener el poder político, y garantizar los derechos individuales; las cuales en definitiva son impuestas por la fuerza a los déspotas de cada momento.-

Este fue el ejemplo de nuestra Constitución que, pensada por Alberdi, fue redactada y aprobada por los constituyentes, e impuesta con las armas de Urquiza.-

Las normas que rigen la convivencia privada no pueden ser creadas del mismo modo, pues las innumerables contingencias y soluciones que pueden presentarse son imposibles de prever.-

Esto no significa que debe renunciarse al dictado de leyes, lo que debe descartarse es la creencia de que la ley puede crear el derecho, para delegar al legislador sólo la organización de reglas nacidas espontáneamente del comercio entre las personas.-

 En el pasado algo así ocurrió en la Roma antigua, y al principio de la baja Edad Media; naciendo normas que por su clara concordancia con la naturaleza de la convivencia humana, fueron aplicada a otras comunidades en diferentes épocas históricas.-

Rodolf von Ihering tiene una obra clásica, lamentablemente ignorada en casi todas las facultades de derecho del país, titulada “El Espíritu del Derecho Romano”, en la cual ilustra y demuestra que la génesis y el desarrollo de aquel derecho fue la labor espontánea de miles de jurisconsultos al cabo de cientos de años.-

Durante la Edad Media, en algunas ciudades próximas al Mediterráneo, o en la Liga Hanseática, en las que la vida estaba sujeta a estrictas reglas feudales y eclesiásticas, en los meses de cosechas se llevaban a cabo ferias en las que comerciantes errantes llevaban sus productos a intercambiar con los lugareños.-

Los jerarcas de cada burgo no tenía interés en inmiscuirse en el “vulgar comercio”, por lo que se limitaban a cobrar algunos impuestos, y dictaban la llamada “Pax de la feria”, por la cual mientras durara la feria, y en la zona donde estaban emplazados los comerciantes, no regían las leyes territoriales del feudo; con lo cual las reglas de los contratos que se celebraban, así como las autoridades de la feria, eran definidas por los mismos comerciantes.-

El derecho comercial que surgió allí espontáneamente ha sido la base de casi todo el derecho comercial de la actualidad, que fue anquilosado en los sendos códigos dictados en tiempos posteriores.-

La base volcánica del derecho privado permaneció dormida en Occidente por siglos, hasta que el aumento del comercio globalizado con Oriente, enfrentó a las dos tradiciones jurídicas.-

La enorme mayoría de los contratos comerciales entre empresas radicadas en distintos países, no se rigen por ninguna ley nacional, por lo que fue creándose espontáneamente una ingente cantidad de normas, como resabio de los millones de contratos que se van celebrando, modificando y adaptando.-

Francesco Galgano refiere que esa formación espontánea del moderno derecho comercial puso en crisis buena parte de las ideas de los juristas acostumbrados a la creencia de que el derecho es la ley.-

Tras las crisis del 2008 resurgió en el mundo la idea de regular obligatoria y detalladamente el comercio. Con el tiempo, esto fue siendo dejado de lado en los países con gran desarrollo comercial, por lo absurdo que se presentaba. Pero permaneció en países como Argentina en donde el comercio, en sus formas y en sus volúmenes, es muy primitivo.-

 Sería saludable recuperar esa tradición espontánea de formación y desarrollo del derecho comercial, no sólo a favor del comercio, sino también de la optimización de las soluciones jurídicas a las que se puede arribar, así como para recuperar la autonomía de la voluntad como la génesis de la contratación en nuestra vida y en nuestra libertad.-