EL GRAN FARSANTE

Probablemente gracias a las falacias históricas, el gobierno de Kirchner pasará a la historia como un milagro económico. Sin embargo es un portentoso fraude.-

Kirchner fue el 1º presidente en años que asumió el gobierno con una economía en crecimiento y desde mayo del 2002 Kirchner no hizo otra cosa que aprovechar ese enorme empuje sin hacer absolutamente nada. En economía este es un gobierno que claramente ha abusado del piloto automático.-

Los excedentes de exportación de productos agropecuarios son el resultado de la asombrosa reconversión tecnológica del sector en los ’90 (ver “Apertura económica, innovación y estructura productiva, la aplicación de biotecnología en la producción agrícola…” de Roberto Bisagn, en Revista “Desarrollo Económico” Nº 171, pag. 413).-

La estructura troncal de comunicaciones viales, portuarias y aeroportuarias que hoy existen son las que se emplazaron en los ’90. Y la capacidad instalada de generación eléctrica de hoy se logró en los ’90.-

En general los nuevos oficialistas, ex-menemistas, con la exageración de los conversos, desprecian todo lo ocurrido en los ’90. Y la ciudadanía, hastiada de tantas desilusiones, evita ver el pasado, en el cual  confiaron y fueron defraudados. Sin embargo para saber quienes son los responsables del actual desastre hay que mirar un poco el pasado.-

Una muy interesante descripción de esta infraestructura heredada se puede ver en una obra de Fernando Iglesias “¿qué significa hoy ser de izquierda?”; obra que asombra por la notable evolución del pensamiento de un autor que se confiesa de izquierda.-

La mayor parte de esta infraestructura creada en los ’90 está colapsando. Por el desgaste debido a su uso, hay miles de kilómetros de rutas que se han convertido en intransitables. Los puertos aún resisten dado que el Estado no ha hecho absolutamente nada con ellos y los han dejado que funcionen como se dispuso en los ’90, en donde la explotación de los puertos era dada a empresas privadas, no a la exangüe Administración Nacional de Puertos que en los ’80 supo dejar al país sin un solo puerto operativo. Y es sabido que el principal aeropuerto de cabotaje del país, en Buenos Aires, está colapsado, sin tener siquiera radares para administrar el tráfico aéreo.-

En Argentina nos hemos ido acostumbrando a vivir, no con conteos regresivos, sino progresivos. En los ’80 el aumento del índice de inflación y la cotización del dólar se publicaban como la temperatura. A fines de los ’90 diarios y noticieros anunciaban al instante la evolución del riesgo país. Hoy estoy viendo en un noticiero de canal 13 la evolución de la demanda energética en vivo. Una nueva cuenta progresiva hacia la ruina.-

El gobierno le hecha la culpa al frío, al calor, a que no llueve, a que las empresas tienen la alocada idea de consumir cada vez más energía, entre otras excusas. Todo es mentira. Los gobiernos argentinos se han caracterizado, desde Frondizi a la fecha, a tener una visión de futuro muy escasa. Kirchner es el colmo de este vicio. A este sujeto sólo le importa lo que aparecerá en el diario de mañana. No tiene planes ni siquiera para la semana que viene.-

La Argentina posee un sistema de generación eléctrica interconectado. Existen numerosas usinas que generan electricidad, la que es trasportada hacia los diferentes centros urbanos en todo el país. En todos los países civilizados entre la máxima demanda energética presupuesta y la capacidad de generación instalada hay una diferencia que ronda entre el 30 y el 35%.-

Es decir, se puede generar, si todas las usinas funcionan, entre un 30 y un 35% más de lo que en el peor de los casos se pueda demandar. La razón es obvia, si alguna usina debe salir de servicio para mantenimiento o mal funcionamiento, queda un resto para seguir alimentado la demanda energética.-

En Argentina, antes de la crisis del 2002, la capacidad de generación eléctrica excedía en un 30% la máxima demanda registrada. Con la crisis, debido a la recesión económica, cayó abruptamente la demanda energética; sin embargo a medida que la actividad económica recuperaba los niveles precrisis, sumada la creciente demanda domiciliaria, ya dejaba entrever a fines del 2003 que era necesario expandir la capacidad de generación eléctrica.-

Los simposios de IDEA, los asesores de la UIA, de la Sociedad Rural Argentina, el FMI, y la mayoría de las consultorías le advertían a Kirchner que debía invertirse en energía, ya que estaba próxima una crisis.-

Ante lo cual Kirchner postuló que la inversión la iba a hacer el Estado. Entonces el siempre eficiente Estado Argentino, logró que una planta de generación que debía estar funcionando en el 2006, hoy ni siquiera se pusieron los cimientos, aunque claro, contratistas y funcionarios han cobrado por no hacer nada.- 

Es tristísimo ver cómo la Nación se va apagando producto de la temeraria incompetencia de estos aventureros. Estaciones de servicio a media luz, sin GNC ni gasoil. Industrias paralizadas por falta de energía. Trabajadores suspendidos, despedidos o no contratados. Cosechas que no se pueden levantar. Colegios que cierran por no tener calefacción. Y para desgracia de todos nosotros, esto recién comienza. Si hoy empiezan a hacer algo, recién para mediados del 2008 puede ser que se aminore en parte la crisis.-

Sinceramente da mucha rabia ver como se hunde a la Nación en crisis gravísimas, que eran fácilmente evitables con un mínimo de previsión. Aptitud que ha demostrado Kirchner carecer por completo.-