CARLOS RANGEL

Es sintomático de la perversión intelectual que padecemos, el hecho de que sea reimpreso y estudiado Eduardo Galeano con su panfleto “Las venas abiertas de América Latina” y sin embargo sea absolutamente ignorado Carlos Rangel autor de “Del buen salvaje al buen revolucionario”, libro editado en 1976, hoy agotadísimo e inhallable.-

La obra de Rangel es la contracara de Galeano; de una profundidad de ideas y complejidad de análisis a la que Galeano no llegó nunca. El mito latinoamericano que sostiene Galeano, y que comparte buena parte de los intelectuales del continente, es que América fue saqueada primero por España, luego por el imperialismo inglés y últimamente por EE UU; y ello explicaría nuestra miseria.-

Rangel destaca que Hispanoamérica en 1800 era, comparada con EE UU, mucho más próspera. Con mayor población, mayor producción, mayor cantidad de centros de estudio y universidades, mayor cantidad de centros urbanos y mejores vías de comunicación. Sin embargo la diferencia estaba, no en las riquezas, sino en las ideas. Por eso los primeros patriotas eran admiradores de EE UU, por sus instituciones republicanas. Tal fue el caso de Francisco Miranda (1750-1816), uno de los primeros intelectuales del continente que sirvió de ejemplo a toda la generación de esa época.-

Rangel refiere que ésto cambia durante la guerra de la independencia, pues en Hispanoamérica, en general la población no tenía interés en separarse de España, por lo que se crea y fomenta la “leyenda negra” del saqueo español; iniciando una cacería de todo lo español en el continente. 

En EE UU en cambio, si bien se independizaron, ellos conservaron el orgullo y la admiración por la cultura inglesa que los había formado. La “leyenda negra” fue la primera doctrina que explicaba la realidad hispanoamericana como producto de maldades ajenas.-

Esta destrucción sistemática de lo español en América, dejó al continente arrasado, sumido en la pobreza y la anarquía, creando el caldo de cultivo perfecto para el nacimiento de tiranías y guerras civiles; lo cual potenció aún más la miseria. Esta fue la desolación que hundió a Bolivar en el pesimismo y que lo reflejó en su célebre “Carta de Jamaica” (1815).-

Rangel refiere que a mediados del siglo XIX la dirigencia política trató de superar esta miseria copiando las formas políticas norteamericanas, pero sin adherir a sus principios, por lo que sólo se tuvo éxito en la Argentina luego de la Constitución Nacional de 1853, que además de las formas políticas se hizo un portentoso esfuerzo por “educar al soberano”, mientras el resto de América reinaba el analfabetismo. Así América (excepto Argentina) siguió hundida en la miseria y desde México y Uruguay empezó a idealizarse esa pobreza, como un signo se superioridad ética frente al “materialismo anglosajón”; es el caso de José Enrique Rodó con su “Ariel” de 1900.-

Paralelamente EE UU ya era una potencia continental, y las relaciones con sus vecinos americanos era cada vez mas antipática, no sólo por la prepotencia yanqui, sino también por la profunda envidia y frustración de los iberoamericanos.-

 Rangel hace notar que a partir de 1910 irrumpe con fuerza el marxismo en el continente, y fue recibido como el gran paliativo psicológico a ese sentimiento de frustración; pues la teoría imperialista ideada por Marx le permitía a los iberoamericanos echarle la culpa de su fracaso al resto del mundo, y en especial a aquellos que les iba mejor que a ellos. De modo tal que si EE UU e Inglaterra progresaban no era porque estuvieran haciendo las cosas bien, sino porque estaban explotando a Latinoamérica. Ellos eran ricos porque nosotros éramos pobres. Es esta la base sobre la que Galeano, mucho después (1971), escribe su panfleto plagado de falsedades históricas.-

Tras la crisis del ’30 y el florecimiento de los fascismos en el mundo; los nacionalistas tomaron el poder en Latinoamérica, y curiosamente adhirieron al mito de la lucha anti-imperialista; repitiendo la falacia de los complot internacionales en contra de América Latina. Después de la revolución cubana en 1958, vinieron algunos gobiernos marxistas que siguieron repitiendo el mismo versito. Pero lo cierto es que pese a todos lo hecho por los anti-imperialistas, el continente seguía su camino de empobrecimiento.-

Argentina con los Kirchner ha retrocedido más de 100 años en sus ideas políticas, por eso es bueno recordar a Carlos Rangel, que fue uno de los que en forma más valiente y clara mostró los fantasmas ideológicos que arrastran el continente a la miseria y al atraso.-

Para aquellos que deseen leer este atrayente libro, les dejo este link desde donde lo pueden bajar, ya que es imposible encontrarlo, y nadie piensa en reeditarlo.-

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