sábado, 26 de mayo de 2012

PROPIEDAD, LIBERTAD Y HAMBRE


El mundo hasta principios del siglo XVIII vivió bajo continuas hambrunas. Era habitual que cada 10 o 15 años un tercio de la población muriera por no tener nada que comer. Los niños eran abandonados porque casi no había leche. La fertilidad de las tierras estaba agotada. Londres, Paris, Madrid, Viena, y otras grandes capitales de Europa veían acumularse los cadáveres insepultos; mientras la población comía la corteza de los árboles, ratas, caballos, perros y hasta los mismos cadáveres. Un libro muy esclarecedor sobre esta realidad es “El hambre en la historia” de Parmelee Prentice.-

¿Cómo cambió ese destino siniestro de la humanidad? 

Cerca de 1720 en Inglaterra se establecieron tres medidas: 1º) se eliminó el uso comunitario de la tierra, permitiendo que las personas se hagan dueñas de ellas y las cerquen; 2º) se permitió que los individuos resuelvan sus problemas del mejor modo que pudiesen;  dando inicio a la libre contratación; y 3º) se permitió que cada persona se haga dueña del producto de su trabajo, derogando el reparto comunitario de la cosecha y el ganado.-

Estos cambios en pocos años dieron comida a Gran Bretaña, lo que liberó a muchas personas de la esclavitud del hambre, dándoles fuerzas y tiempo para imaginar los inventos que 50 años después iban a dar origen a la Revolución Industrial, que volvió a incrementar la calidad de vida de las personas (ver “La conquista de la pobreza” de Henry Hazlitt).-

Ashton en su libro “La Revolución Industrial” refiere que el progreso industrial, que incrementó la diversificación de la producción y la reducción de precios, puso al alcance de las personas más humildes mejores ropas, comidas, casas, transportes; todo lo cual redujo nuevamente la mortalidad.-

Reformas similares se quisieron hacer en Rusia y China, durante el siglo XX, para revertir las hambrunas masivas que provocó el comunismo; pero en pocos años fueron derogadas y millones de personas volvieron a perecer de hambre. Por lo que queda claro que no basta que se hagan reformas, sino que además es preciso que haya seguridad de que no serán revertidas.-

Esa búsqueda de seguridad frente a los abusos del poder fue lo que desveló a los creadores de la constitución en EEUU en 1778; y en “Los papeles federalistas” sentaron las bases del sistema republicano moderno, en el que el poder esta dividido, y limitado por derechos inalienables; de modo tal que la vida, la propiedad y la libertad de las personas no pueden ser eliminadas por el gobierno ni aún con el voto favorable del 99% de la ciudadanía.

Lamentablemente con el devenir de la historia, y en especial desde el gobierno de Franklin D. Roosevelt, la tradición republicana en EEUU se fue restringiendo. Pero aún sigue siendo hoy el país mas seguro del planeta, pues los frenos institucionales funcionan mejor que en otros países.-

La tiranía de Rosas puso a los constituyentes en el país ante el mismo dilema. La protección de los derechos es imprescindible para que las personas puedan realizarse en la vida, y con ello hacer progresar a la comunidad; ¿pero cómo protegerlos frente al gobierno?.-

La Constitución de 1853 intentó reflejar lo que en el mundo y en nuestro país, se había aprendido hasta ese momento para contener y limitar a los políticos en el gobierno. Ese sistema institucional respetado en general, entre 1853 a 1930, hizo a la Argentina la 7ª economía del mundo; y mucho de lo que se logró en aquellos tiempos aun hoy disfrutamos.-

Pero lamentablemente el deterioro institucional que sufrimos en el país, fue mucho más severo que el de EEUU; y llegamos en la actualidad a tener un gobierno que no posee ningún límite. Diariamente se violan derechos elementales, con el silencio de la Corte Suprema y la complicidad de los partidos de oposición.-

La propiedad en Argentina no posee ningún valor ni tienen ninguna protección. Las cosechas y los ganados son vendidos en las condiciones que fija el gobierno. La moneda en nuestros bolsillos vale lo que los políticos desean, y podemos comprar lo que ellos nos dejan. Hoy comprar dólares está prohibido.- 

El incremento de la cantidad de pobres y de indigentes en Argentina no es casualidad. Estamos desandando el camino, y regresando a los tiempos antediluvianos cuando las personas se morían de hambre; espero que los ciudadanos vean la decadencia, y que los políticos adviertan el peligro; ya que siempre en el pasado, cuando la población padeció hambre, las cabezas de reyes y reinas rodaron.-



martes, 8 de mayo de 2012

PERSPECTIVAS




Contra lo que se cree comúnmente, el Estado no es el impulsor de la economía, sino que por el contrario, gobierno, políticos y funcionarios públicos son parásitos de la actividad económica.-

La sociedad progresa, solo si progresan las personas. Y las personas sólo progresan trabajando y obteniendo ganancias con ese trabajo. Esas ganancias les permiten pagar sus gastos y ahorrar. El ahorro a medida que se acumula, llega a formar un capital, que luego posibilitara la inversión para mejorar la empresa que se posee, o para crear otra, generando así más trabajo y producción; que en caso de que se hagan bien las cosas, podrá dar otras ganancias, y el círculo virtuoso sigue progresando.-

El gobierno se mete en medio de este círculo cobrando impuestos a empresarios y trabajadores. Por eso es tan importante que los impuestos no se devoren la capacidad de ahorro, y que los servicios del estado sean eficientes para que no sea plata tirada.-

Si no hay ahorro, o los servicios públicos son una cueva de corrupción e ineficiencia, el proceso de crecimiento se rompe y todos se hacen cada vez más pobres.-

¿Qué esta pasando en la Argentina de nuestros días?

El círculo de trabajo, ganancias, ahorro e inversión, está roto desde hace varios años; por eso la pobreza sólo ha ido creciendo y no dejará de crecer. La presión tributaria sobre la economía formal es superior al 50%; es decir, la mitad de lo que se produce se la lleva el gobierno. No quedando nada para ahorrar. A ello se le suma que el gasto público, pese a ser el más alto de la historia, es absolutamente improductivo.-

Un gobierno que asfixia a los contribuyentes y gasta compulsivamente, termina arruinando a las empresas y causando su propia insolvencia; y eso es lo que esta ocurriendo en el país.-

En el año 2011, el déficit público fue de $30.662 millones; y en el primer trimestre del año 2012, el déficit del sector público nacional subió a $35.426 millones. Este fenomenal agujero fiscal se financia arrebatando todos los recursos que se avizoran. 

En 2009 se robaron los fondos de las AFJP. En 2011 fueron por las reservas del BCRA. Y en 2012 confiscaron YPF para quedarse con su recaudación. Pero eso no alcanza. 

Por eso se imprimen billetes por toneladas, lo cual desde hace varios años viene incrementando la inflación, lo que alienta reclamo de ajustes salariales, que hace crecer nuevamente el déficit fiscal, que se cubre imprimiendo billetes, que vuelven a generar inflación, y el circulo se retroalimenta.-

Los recursos tributarios cada vez crecen menos y el gasto público crece año a año de manera escalofriante. Entre 2003 y 2011 el gasto público se duplicó, y pese a que la recaudación tributaria subió a niveles record, no hay plata que les alcance.-

La inversión interna y extranjera prácticamente ha desaparecido. El ahorro con una inflación del 30% es suicida. Los salarios, son cada vez más bajos, pues la inflación siempre es mayor a los aumentos. Con lo cual la producción cae o se estanca, el consumo se reduce, y los precios siguen subiendo impulsados por la emisión gubernamental de billetes.-

La asfixia financiera les llega primero a los más chicos. A fines del 2011 ya varios municipios de distintos lugares del país reconocieron que no podían pagar el aguinaldo. En el primer trimestre del 2012 varias provincias, entre ellas Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, tuvieron que pedir prestado dinero para poder pagar los sueldos.

El gobierno cada vez necesita más dinero, y cada vez tiene menos recursos.-

Esto fue lo que ocurrió en 1989 y en 2002. En 1989 Alfonsín para poder pagar el gasto público emitía dinero que provocaba inflación. En 2002 el Estado ya sin poder seguir pagando sus gastos con endeudamiento se declaró en quiebra.-

El gobierno de Kirchner no tiene ni la voluntad ni la capacidad para revertir este proceso. Por lo que el escenario económico que nos espera es de agravamiento de todos los problemas. Más inflación, menor capacidad de compra, menor producción, más escasez....
 
Resta por ver qué efectos políticos esto puede tener, ya que la oposición no representa una alternativa al gobierno, pues avalaron todas y cada una de las medidas que provocaron estas situación.-

El futuro económico del país es una certeza; el porvenir político de la Argentina  es una incógnita.-