La CGT ha presentado un proyecto en la Cámara de Diputados de la Nación para que se le otorgue a los empleados participación en las ganancias de la empresa a la que pertenecen.-
Los argumentos jurídicos son diversos, pero el motivo principal es la presunción de que si los empleados con su trabajo contribuyen a generar la ganancia empresaria, deberían tener una participación.-
Esto rompe un clásico principio del derecho laboral que es que los empleados no son alcanzados por “el riesgo empresario”, o dicho de otro modo, no importa si la empresa gana o pierda, los empleados deben cobrar igual su salario.-
Ahora con esta modificación, los empleados son beneficiados con las ganancias, es decir, cuando la empresa tenga beneficios, parte de ello debería ser distribuido entre los empleados, ¿y que pasaría cuando la empresa pierde?, ¿los trabajadores tendrán también una participación en los quebrantos, y una correlativa reducción de sus salarios?.-
Parece ser que la CGT pretende que sea socio únicamente en las ganancias, no en las pérdidas, lo cual es una grosera injusticia.-
El único creador de riqueza no es el trabajador, sino el empresario. Es él quien arriesga capital en pos de buscar un beneficio. El empresario a diferencia del trabajador no tiene horarios, y sólo cobra si obtiene ganancias.-
Las ganancias de un empresario es lo que queda después de pagar todo.-
Es lo que le queda después de pagar los servicios públicos, cada vez más caros y más malos; después de pagar los impuestos, cada vez más altos y por los cuales el Estado no le da prácticamente nada; después de pagar los aportes a la seguridad social, para que la ANSES dilapide los recursos y luego el pague una jubilación miserable; después de pagar los salarios, todos los meses antes del 5, haya vendido o no algo.-
El empresario debe levantarse cada semana pensando como mejorar su negocio, donde comprar más barato para poder competir mejor, como decorar su local para ser más cómodo, cómo organizar los horarios para poder atender más tiempo al público sin sobrecargar los costos salariales.-
Ninguna de estas preocupaciones tiene el empleado, y ni tiene porqué tenerlas, porque para eso es empleado. Él cobra a fin de mes un sueldo, aún si la empresa se termina yendo a la quiebra y el empresario pierde todo lo que tiene.-
La pretensión de la CGT de darle participación a los empleados en las ganancias, pero no en las pérdidas, es otra de las tantas injusticias que la corporación gremial alienta sin importarle el futuro de las empresas.-
En la década de los ’70 en Inglaterra se discutió la reforma del régimen laboral, y algunos propusieron incorporar las figuras del derecho alemán por las cuales los empleados tenían participación en la administración de las empresas, así como también en las ganancias. El entonces ministro de trabajo del gobierno británico, se opuso a ello, debido a que los sindicalistas ingleses no tenían la conducta de los gremialistas alemanes.-
En Alemania los sindicatos eran aliados de las empresas, si debían hacerse despidos o reducción de salarios para evitar la quiebra de una empresas, los representantes gremiales en esas empresas apoyaban la medida, asegurándose que sea lo menos severa posible.
En Inglaterra los gremios en la década del ’70 eran muy parecidos a la CGT liderada por Moyano, de modo tal que ante cualquier intento de reducir costos laborales, hacían piquetes, amenazaban a los gerentes, y hasta llegaron a tirar a un empresario por el pozo de una mina dejándolo paralítico.-
Por ese motivo en Inglaterra se mantuvo con firmeza la separación entre empresarios y empleados, lo que favoreció la seguridad en los negocios y la prosperidad del pueblo inglés.-
En Argentina ya existen suficientes obstáculos al desenvolvimiento de las empresas, lo que se refleja en la insignificante inversión que hay, y la nula creación de fuentes de trabajo productivas. Aprobar este alocado proyecto de la CGT va a aumentar más este desquicio, y solo va a desalentar más aún la inversión y la contratación de nuevos empleados en el país; lo que en definitiva no lo sufre Moyano, que ya es un multimillonario, sino los millones de persona que buscan un trabajo para progresar decentemente.-